lunes, 13 de junio de 2011

LIFE IS LIKE A BOX OF CHOCOLATES

Recientemente he recibido dos visitas de primera clase.
A finales de mayo, mi hermana Lola vino a pasar unos días a la Costa Azul, recién aprobada sus oposiciones de fiscal.
La bienvenida no pudo ser peor: nuestra cocina se inundó por un problema con las cañerías. Y se inundó, pero bien, vamos, que había hasta olas y corrientes (verídico).

El asunto es que nuestra casa es una ruina. Durante todo el año hemos tenido todos los problemas que una casa puede tener:

-El primer mes estuvimos viviendo sin camas y prácticamente sin muebles, y no teníamos gas así que teníamos que utilizar una especie de cocinita eléctrica.

-Después vinieron los cortes de electricidad, y tuvimos que pasar algunas tardes de invierno sentadas alrededor de las velas, hablando de nuestras vidas, puesto que no podíamos hacer otra cosa, ni leer, ni ver la tele, ni utilizar internet... (pero nos vino muy bien para conocernos mejor entre nosotras).

-Luego empezaron a salir humedades por las paredes, y mirando por internet nos asustábamos viendo todas las enfermedades que supuestamente puedes coger por esto (un consejo: nunca busquéis por internet los síntomas de ninguna enfermedad, acabarás pensando que te estás muriendo)

-Después la puerta principal se rompió y todavía a día de hoy en ocasiones nos quedamos encerradas y tenemos que asomarnos al balcón a pedir que nos rescaten a los sorprendidos transeúntes

-Y luego, la temporada de inundaciones (4 por ahora)

En fin...un desastre!!!!!! Parece esto Egipto y las plagas de Moisés (esto me recuerda que os tengo que contar mi experiencia en la iglesia protestante...pero eso será otro día).

Hermanas comiendo a borde de mar
El asunto es, que Lola vino a Niza toda preparada y dispuesta a hacer un montón de visitas turísticas, muy motivada para ir de un lado a otro viendo monumentos, pero al final, le pasó como a todas: no hizo más que estar tirada en la playa como un jamón, ir de compras y salir de fiesta. Por algunas circunstancias, no tuvimos unas vacaciones muy tranquilas, pero seguramente volverá durante el verano y podremos hacer todas las cosas que nos quedaron pendientes (entre ellas, la tradición de ostras con champán).



La segunda visita...en fin, fue de lo más surrealista. Resulta que me despierto una mañana y el correo había traido una carta dirigida a mi nombre, pero sin remitente. La abro y me encuentro con el siguiente mensaje:

Life is like a box of chocolates, you never know what you're gonna get!

Y ya está, sin firma ni nada, un anónimo. ¡¡He recibido un anónimo!!

Mi primera idea fue acusar a Caroline, no sé por qué se me metió en la cabeza que había sido ella, y que el mensaje significaba que me iba a regalar una caja de bombones. "¿Por qué haría algo así? No es tu cumpleaños ni nada, y además, vivimos juntas, si quisiese darte una caja de bombones te la daría y punto". Ante esta lógica aplastante, decidí descartar a Caroline como autora del anónimo, aunque antes de descartarla del todo, examiné y comparé meticulosamente su letra con la de la carta al más puro estilo Grissom de CSI. Luego pensé "a lo mejor es el francés que mueve mazo la cabeza y que me toca la pierna". Seamos francos, eso de regalar bombones le pega demasiado a un francés. Me atrevo a afirmar que es la nacionalidad que más se lo curra para lo que vulgarmente se llama "echar un quiqui". Pero luego pensé que me extrañaría mucho que fuera él puesto que llevo semanas sin contestar a sus mensajes ni llamadas.
Mi siguiente teoría fue "ha tenido que ser Forrest Gump en persona". Y luego se me hizo la luz: ¡por supuesto, es un anónimo del chico con el que me veo últimamente! ¡y me va a regalar bombones! ¡qué romántico! Así que le llamé por teléfono, con risita tonta, acusadora, convencida de que era él...rendido ante mis encantos.
En fin, me metí en la ducha tan contenta lalara larito...pensando que tenía un admirador secreto.

Cuando salí, cuál fue mi sorpresa al encontrarme en mi habitación....a Viki!!!!!! Se había cogido un vuelo desde Dinamarca para darme una sorpresa, había confabulado con mis compañeras de piso, y para confundirme del todo, me había mandado el anónimo poco antes de su llegada. Mi reacción fue, obviamente, ponerme a llorar como una magdalena, estrujarla entre mis brazos, y luego acosarla a preguntas. Y más tarde, cuando recobré la lucidez decirle: "joe, qué perra, me has dejado fatal, acabo de llamar a un chico que me gusta acusándole de haberme mandado cartitas anónimas y de querer regalarme bombones...lo debe de haber flipado!!!! ¡¡¡qué vergüenza, Viki!!!!!"
Lo mejor de todo es que, según me contó, su plan inicial consistía en hacerme ir a Correos y salir de una caja, con un sello estampado en la frente y darme un susto de muerte, dicho sea de paso. Desafortunadamente, era día festivo y Correos estaba cerrado, así que no pudo ir ahí a pedir que la metieran en una caja (la verdad, daría lo que fuera por haber visto las caras de los trabajadores de correos cuando Viki les hubiese explicado sus locos planes y les hubiese pedido su colaboración).

V&C amigas para siempre!!!!
En fin, Vikius y yo pasamos un finde genial, con fiesta de la espuma incluida!!! y luego al chico que me gusta parece no haberle importado mucho que sea una flipada, así que todo bien. Aunque hay una cosa que me pone nerviosa de él, y es su maldito móvil que tiene un diccionario incorporado que autoescribe palabras. Bastante difícil es para una chica intentar descifrar los mensajes de "chicos importantes" como para que encima "el chico importante" en cuestión, tenga un maldito móvil que cambie palabras clave. "Estoy en casa haciendo quesadillas", y sabes que "quesadillas" es la palabra que se ha colado, que en realidad quería decir otra cosa pero que el móvil ha hecho una "autocorrección", y entonces te preguntas que qué demonios estará realmente haciendo, qué otra palabra puede formarse con esas teclas del móvil y por qué todo tiene que ser tan complicado. ¡¡¡Aishhh!!!!!

Y nada, lo último que tengo que deciros es que a partir de julio tendremos un nuevo compañero de piso. Se llama Raouil o algo así, viene de La Reunión, dice que cocina platos exóticos, trabaja para el medio ambiente y le gusta la escalada (así que ya me imagino a Joanna y a éste trepando como monos por mi casa). Hicimos una especie de "cásting" para elegir a un nuevo habitante para la "House of Humidity", y la verdad que nos pusimos nerviosas y no sé por qué pero acabamos soltándole mazo de burradas, y contándole todas las cosas negativas del apartamento: las humedades, etc. Y luego, no me preguntéis por qué, nos empezamos a echar pullas entre nosotras y al final Caroline y Joanna quedaron como unas cerdas y yo como una borracha a la que le gusta entrar en la ducha cuando hay otras personas. Sinceramente, no sé cómo este hombre sigue queriendo vivir con nosotras y no ha huído despavorido!!!!! Pero bueno, así ya viene preparado para lo peor!!!

Aunque la verdad, últimamente me siento como si en vez de tres collocs en casa, fuésemos 7 u 8 porque hay un edificio enfrente con grandes ventanales, muy pegado al nuestro, y con el calorcito han empezado a llegar habitantes a los apartamentos, antes vacíos, y os juro que se ve todo!!!! Hay un viejo que no me quita el ojo de encima, y luego hay un tio bueno que se pasea medio en bolas por la casa. Por supuesto, con la suerte que tengo, el viejo es el que se ve desde mi cuarto y el tio bueno desde el cuarto de Joanna (¿¿POR UNA VEZ no me podría tocar a mí lo bueno??).

Aisssh! ¡Qué injusta es la vida! Bueno, os escribiré muy pronto para contaros más cositas


I doubt whether the world holds for any one a more soul-stirring surprise than the first adventure with ice-cream. Heywood Broun

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