lunes, 26 de septiembre de 2011

Je vais vous raconter un secret...


¿Véis este dibujo? Mejor dicho, ¿esta obra de arte? :)
Pues esto fue, nada más ni nada menos, mi primer intento frustrado  por convertirme en pintora.,,

Tengo que explicaros algo sobre la Costa Azul: cuando vives en un sitio tan bonito, cuando estás cansada y te tiras en la playa, cuando sales por accidente a hacer cualquier recado y te encuentras de sopetón con un atardecer de mil colores, la temperatura es idónea, la brisa marina, tus pies hundiéndose en la arena mojada...en fin, cuando todavía después de meses viviendo ahí, el paisaje sigue sorprendiéndote cada día, te entra una especie de necesidad de hacer cosas artísticas. Por lo menos, a mí me pasaba.

Y a mí que me gusta tanto escribir, os puedo decir que no hay nada como escribir a la orillita del mar, y es como mágico y de pronto te puedes sumergir en una historia muy lejana en un país muy exótico.
Y para que veáis hasta que punto yo era sensible al mar y al cielo de la Costa Azul, que escribir ya no me parecía suficiente y tenía que expresar toda esa belleza que veía de alguna otra forma.
Y ahí es cuando me vino la idea a la cabeza de aprender  a hacer pintura.

Alguien me dijo alguna vez, que para hacer algo bien, bastaba con practicar, que si le dedicas 1000 horas a una cosa, acabas dominándola. Así que pensé que aquello de pintar no podía ser tan difícil. Ya me lo estaba imaginando...yo, con mirada pensativa, en la playa con un pincel muy profesional, un caballete, un lienzo y una boina francesa un poco ladeada sobre la cabeza, juntando y experimentando los colores sobre mi paleta...(por supuesto, al final la única verdadera paleta de la historia acabé siendo yo). Y como os decía, de ese primer intento,nació la obra aquí expuesta.


EXPLICACIÓN: en este paisaje podemos ver: la arena del mar (naranja, en una pequeña esquinita); el mar (varios tonos de azul); UNA MONTAÑA (gris al fondo); y un cielo-atardecer-nublado-con una pizca de sol (quizás apunté demasiado alto el primer día...).

Bueno, ¿pues os podéis creer lo que me pasó? Obviamente, yo estaba bastante avergonzada de este dibujo, y cuando lo terminé y lo contemplé, decidí esconderlo en algún rincón de mi cuarto. Pero resulta, que un día estaba aburrida en casa y decidí sacarlo y enseñárselo a Caroline para echarnos unas risas. Como nos lo estábamos pasando bomba, le dije a Joanna que viniera a mi cuarto para enseñarle el dibujo e integrarla al "momento risas". Bueno, pues en alguna otra ocasión ya os he contado como Joanna y yo teníamos mazo de malentendidos en francés, que a veces nos tirábamos hablando un buen rato de cosas diferentes sin darnos ni cuenta, y de que dejábamos volar mucho nuestra imaginación cuando no entendíamos algo, y claro, aquello al final era un disparate tras otro.

Pues resulta que le enseño mi dibujo y le empiezo a explicar todo esto de la montaña y bla bla bla y bueno, cuando por fin me callo, suelta este comentario, que evidentemente, me dejó extrañadísima:

"Un poco frondoso...¿no?"

¿¿¿Cómo?? ¿¿Frondoso??? ¿¿¿...??? ¿A qué te refieres? ¿bosque? ¿plantas? ¿árboles? mandéeeee???

Pero es que ojo a lo que la niña había entendido:
Joanna había entendido que el dibujo era un retrato de mis mismísimas partes privadas!!!!!!! jajajajajaja ¡¡y lo mejor fue el comentario!!! ¡¡frondoso!!! jajajaajaja! Pero vamos a ver, ¿¿QUIÉN ESTARÍA TAN LOCA DE HACER UN DIBUJO DE SUS PARTES Y LUEGO ÍRSELO ENSEÑANDO A SUS AMIGAS??? Sobre todo si las partes en cuestión son tan frondosas como se piensa...
En fin...para que veáis que no exagero cuando digo que no nos entendíamos y que aquello era como estar jugando al Pictionary todo el puñetero día...

¿Y cómo es posible que de este inocente paisaje la niña se sacase de la manga unas partes nobles frondosas? Pues yo os lo explico. El malentendido surgió:

1) porque el dibujo es bastante malo y la montaña nadie la ve por ningún sitio excepto yo

2) porque por lo visto, antes de enseñarle el dibujo le dije algo como "c'est un secret" (es un secreto), como diciéndole que no se lo enseñara a todo el que pasara por la casa porque me daba vergüenza pintar peor que una niña de 7 años en un mal día. Bueno, pues el asunto es, que como no sabíamos como se decía "partes privadas" en francés, la palabra que llevábamos utilizando tooooodo el año (porque nadie se había molestado en mirarlo en el diccionario), era precisamente "mon secret". Y claro, ésta oyó la palabra "secreto" y voilà! la confusión ya estaba servida en bandeja.

Bueno, todo este rollo os lo contaba porque he tropezado con este dibujo y me ha entrado la risa floja y quería compartirlo con vosotros.

¡¡Tengo que escribiros sobre mis primeras andanzas madrileñas!!

Bisous, mis amores


Una sonrisa significa mucho. Enriquece a quien la recibe; sin empobrecer a quien la ofrece. Duran un segundo pero su recuerdo, a veces, nunca se borra.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

ET VOILÀ, C'EST FINI...

Et voilà, c'est fini...mi aventura francesa ha concluido.

La verdad es que no he tenido tiempo de escribir, esta última semana en la Côte d'Azur ha sido genial. Joanna y yo dejamos el trabajo y decidimos aprovechar nuestra última semana para divertirnos, estar con nuestros amigos, y también para pasar más tiempo juntas, ya que a pesar de que trabajábamos para la misma escuela, no coincidiamos mucho en el trabajo y no teníamos mucho tiempo libre ni horarios muy compatibles.
Y puedo decir que creo que ha sido una última semana bastante productiva. Mis mejores recuerdos de estos últimos días son:

-El día que alquilamos un barco y pasamos el día fuera bañándonos en calitas (los vecinos se han sacado el permiso de barco y están hechos unos auténticos capitanes)


-Las tardes haciendo catamarán y windsurf con nuestros nuevos amigos del club de vela, que nos dejaban hacerlo gratis :)


-El día de "la última cena": Joanna y yo organizamos "la última cena" en nuestra casa. Para dar una sorpresa a los chicos, nos volvimos a confeccionar un disfraz de hojas como el de la fiesta de Navid (estaban demasiado obsesionados con lo sexys que estábamos ese día), hicimos una decoración graciosa poniendo hojas y flores por todos sitios y una imagen de la última cena de Jesucristo, pero sustituyendo las cabezas de los apóstoles por las nuestras. Después Joanna cocinó un guiso austriaco muy rico de tagliatelli con manzana, nata, carne y no sé qué más, y yo, como la cocina no es lo mío pero las chorradas sí, decidí inventar un juego para amenizar un poco la velada.
El juego consistía en que cada persona escogía un sobre en el que aparecía dentro un personaje, solo que en realidad no eran personajes, sino la foto de uno de los invitados a la cena (¡y menudas fotos! decidí investigar los facebooks de los invitados en cuestión y sacar la foto más graciosa/borrachil/significativa de cada uno). A continuación había que coger una tarjeta que podía ser "describe a esa persona con tres palabras", "canta una canción que te recuerde a esa persona", "imítala", "cuenta una anécdota divertida de él/ella"...cosas así, y luego los demás tenían que adivinar de quién se trataba. Luego hicimos variantes del juego, por ejemplo, había que volver a escoger un sobre y por equipos la gente tenía que improvisar una escena en la que esos personajes interactuaran entre sí, y el otro grupo tenía que descubrir qué "personaje" era cada uno de los actores.
Finalmente, hicimos la última ronda de escoger sobres y cada persona tenía que poner un reto a la persona que estuviese en su sobre (supuestamente no debíamos saber quién estaba dentro de nuestro sobre hasta que dijéramos cuál era el reto, pero ahí hubo trampas a mansalva). Fue muy divertido porque además nuestros invitados eran gente muy graciosa, y hubo de todo: stripteases, bailes en la calle, una pequeña excursión en pelotas por el barrio, declaraciones de amor, travestimientos, serenatas por el balcón y situaciones picantes.
Luego fuimos a bañarnos de noche a la playa para culminar la noche, así que como podéis comprobar, fue una soirée de lo más completita!!!! :)






Esos han sido mis mejores recuerdos de la última semana...
Ahora se acabaron las aventuras francesas, pero empieza otra nueva etapa en Madrid!!!!!

Nothing's gonna change my world- The Beatles

Fiona Apple's cover of Accross the Universe

LOOK! A NEW DAY HAS BEGUN...

Packing, packing, y más packing...

...y mientras hago la maleta y recojo mis cosas, un montón de recuerdos me vienen a la cabeza. Cada foto que descuelgo de la pared es un recuerdo maravilloso, y entre los miles de papeles y cosas inservibles que se han acumulado en mi cuarto durante el año, de vez en cuando encuentro tesoros como mi primer billete de tren Niza-Antibes, una entrada de un partido de fútbol, una carta, un regalo, algo que había perdido y que no podía encontrar...
Once meses de mi vida en una maleta de Ryanair...todo un reto. Y estoy impresionada con la cantidad de cosas que pueden acumularse en tu cuarto en un año. Mire donde mire hay miles de cosas, y cada pared de la habitación cuenta una historia.

Éste es un póster que tengo en la pared de mi habitación. Es un cártel de la película Lo que el viento se llevó, una de mis pelis favoritas. Lo compré en una tiendecita al princiiiipio del todo, la primera vez que visité Cannes en octubre con Bea. Era una pequeña tienda donde vendían muchas cosas de películas y de actores de cine. Curiosamente, esta imagen ya la conocía porque la había utilizado en una entrada de mi antiguo blog, My Cotton Candy World.



En esta pared podéis ver el cartel de "Mini Carol" con el que me acogió Bea en la estación de tren la primera vez que fui a visitarla a Marsella en enero. Los cartones con forma de mano, eran de unos guantes que compré para disfrazarme en Halloween, y tienen una dedicatoria de Bea, ya que nos disfrazamos y salimos de fiesta juntas ese día.


Colgado de uno de los bordes de mi cama, podéis ver un reloj que compré en París, cuando fui de visita con Caroline. Me gustó porque es de estilo antiguo y me recordó al de Alicia en el país de las maravillas. Por fuera, tiene grabada una imagen de la Torre Eiffel. La verdad que fue una compra un poco tonta, pero me hacía ilusión pensar que alguien me iba a pedir la hora y yo muy seria iba a sacar este reloj del bolsillo como si fuese una dama muy importante (es muy poco práctico para llevar colgado de la ropa, por lo que al final acabó en el poste derecho de mi cama).


Sobre la cama hay varias fotografías de mis amigas: Viki, Davi, Marta, María, Epi, Paz, Inma...y en el centro una foto con mis hermanas Lola y Mónica. En el post-it viene escrita una frase francesa que me gustó y que me la dijo alguien en un momento de bajón, por lo que la colgué en la pared para no olvidar este sabio consejo y para motivarme: Il ne faut pas mettre tous les oeufs dans le même panier (la traducción vendría a ser algo así como "no hay que jugárselo todo a una carta", literalmente "no hay que meter todos los huevos dentro de la misma cesta". Parecerá una tontería, pero la persona que me enseñó esta expresión francesa era uno de los profesores con los que trabajaba, y era un hombre un poco excéntrico pero que siempre tenía buenos consejos para mí, y al que siempre le contaba mis movidas y me respondía con frases literarias, con metáforas bonitas o con el cuento de la lechera, como en este caso, y este día estaba especialmente triste y me conmovió su cuento y su frase).


En la mesilla de noche podéis ver mi lámpara de 5 euros del Carrefour; la oveja que robamos de un portal de belén en una iglesia en Marsella (en mi defensa, es demasiado mona); la máscara que llevé durante el Carnaval de Venecia; un cuaderno con fotos, dedicatorias e historias graciosas que me regalaron por mi cumple; la ficha de la primera vez que fuimos al casino de Montecarlo y nos forramos; el ticket del concierto Midem (un acontecimiento musical que tiene lugar en Cannes una vez al año).


La verdadera naturaleza de la mesilla de noche...que no es más que una caja de cartón que tapé con una tela bonita que compré en una tiendecita en Antibes. Y es que cuando uno no tiene mucho dinero, hay que ser ingenioso y creativo...


El billete de interrail...

En el otro poste de la cama podemos ver la bola de Navidad grande que robamos del pub Hopstore para adornar nuestro árbolito navideño casero de gratis...


El armario era el punto fuerte de mi habitación porque era el más grande de la casa, y está lleno de modelitos que me he comprado este año...


Sobre otra pequeña mesita: los chocolates que me regalaron los padres de Joanna por Pascua; las coronas de ángeles de la discoteca VIP Room a la que fuimos durante el festival de Cannes para ver a Martin Solveig; el guante que sobrevivió en Halloween; un posavasos de Carlsberg de cuando vino Marta pero no recuerdo la historia de por qué me lo llevé; las acuarelas que compré cuando pensaba que me iba a volver pintora.


Un dibujo de Picaddilly Circus que me regaló Joanna la primera vez que visitó a su familia en Londres.


Un cartel hecho con una caja de pizza que pone "Viva Mini Carol", del día que me sorprendieron en mi casa por mi cumple (estaban todos escondidos en el salón de mi casa, y yo mientras tanto insultándoles por las escaleras).



Mis papeles, mapas para no perderme, otros folletos, mis libros para enseñar español y otro cartel de pizza "queremos que toques una canción ole ole y ole".


Una alfombrilla que compré para hacer de mi cuarto un lugar un poco más acogedor...la compré en una tienda en la que el dueño era muy simpático, y unos pocos días más tarde, Óscar borracho arrancó el cartel de su tienda!!! Al principio me reí hasta que me di cuenta de que era la tienda del viejito simpático y me dio pena...




En esta pared hay un mantel de un bar que frecuentábamos en Budapest,  la cerveza estaba muy rica e hicimos amigos muy pronto. También podéis ver el anónimo de Viki que me tuvo en vilo toda una mañana "Life is like a box of chocolates, you never know what you're gonna get!" y una foto de Marlene Dietrich, y curiosamente, poco después de colgar esta foto en la pared de mi cuarto descubrí la canción de Marlene on the wall de Suzanne Vega, que es una canción que precisamente habla de una chica que tiene una foto de Marlene Dietrich en su cuarto y a veces habla con el retrato de los amores que pasan por su habitación y se imagina lo que esta femme fatale le habría aconsejado hacer (ACLARACIÓN: yo no hablaba con la foto, por lo menos no en voz alta).


Sobre la puerta, una foto bonita de Niza que colgué para tapar la cara de la niña siniestra que vivía antes en nuestra casa y que tenía fotos suyas por todas las paredes y rincones.


Mi escritorio...

Otra muestra más de que la pobreza o la pereza agudizan el ingenio...éstos eran mis botes para dejar los lapiceros y rotuladores de profe


La taza que me regaló Álex antes de irse a Australia...


La pared sobre mi escritorio con todos los post-its para que no se me olviden las cosas, que tengo la cabeza llena de pájaros. También podemos ver mi reloj de fresas de 5 euros (era muy mono, pero se me rompió la hebilla y decidí colgarlo en la pared), una postal de Toronto que me regaló Caroline, algunas otras cosas útiles como horarios de trenes o de la mediateca, la lista de conferencias de la Universidad de Cannes a las que supuestamente iba a acudir para mejorar mi francés (número de conferencias asisitidas: cero); y por último, una foto de un viejo con unas orejas de Minnie Mouse que Bea tenía iguales por todo su cuarto en Marsella cual chiflada y que discretamente introdujo una en mi bolso ¡¡imaginaos mi cara cuando la encontré!! jajajaja


En la otra puerta de mi cuarto podemos ver el collar hawaiano de la fiesta de despedida de Álex, otro collar que utilicé para el disfraz de Halloween, una chapa con la foto de Serena la de Gossip Girl (hicimos en la escuela un juego en el que cada persona cogía un personaje y teníamos que encontrar durante la fiesta a nuestra pareja...justo me tocó la de Gossip Girl que no puedo con ella y que encima no sabía ni quién se supone que era su pareja en la serie!!! pero fue divertido, y una buena manera de conocer gente). También una hoja de una revista en la que cuentan curiosidades de la vida de Marilyn Monroe y Catherine Deneuve.


Los dibujos de los cerditos...sin duda, lo que más me gusta de toda mi habitación!!!! Estos cerditos los pintaron mis amigos porque me compré un libro de psicología que detectaba problemas psicológicos, y una de las pruebas que había que hacer era dibujar un cerdo y luego analizar sus características para descubrir si tenías la enfermedad de Barnum (Caroline y yo somos las únicas que la padecemos...especialmente yo, que iba cambiando mi dibujo a medida que leíamos el significado, como si por cambiar mi cerdo fuese a cambiar también mi personalidad). Hay cerditos muy monos, pero mi favorito es el de Alberto Robacomida, es tan feo que cada vez que lo miro me rio, no descarto colgarlo de la pared de mi cuarto en Madrid, así cada día me levantaré con una sonrisa!!!!
También podéis ver una rama colgada de la pared como recuerdo del primer día que Joanna y yo nos pusimos el mítico traje de la selva.


Por último, mi mesilla donde tenía todas mis-cosas-de-niña-coqueta, que son muchas, por lo que la mesilla era un desastre!!!! Maquillajes, colonias, esmalte de uñas, gloss, cremitas...ETC.


¿Habéis visto? No exageraba cuando decía que tenía la habitación repletita de trastos acumulados!!!! ¿¿Y la penita que da hacer las maletas y vaciar mi cuarto???? :'( No os lo podéis ni imaginar...aquí en la house of humidity se queda un cachito de mi corazón para siempre.

El próximo día os pondré fotos de la casa para que la veáis, muchos besos y À BIEN TÔT!!!