lunes, 21 de enero de 2013

"Tu alma es el mundo entero"


Escribo hoy con el firme propósito de reanudar este blog.
Ha pasado más de un año desde que escribí la última entrada... no es que haya dejado de escribir, eso nunca, pero lo cierto es que me he decantado más por los diarios personales durante este último año. Son más divertidos, y también más interesantes puesto que la idea es que nadie más que tú va a leerlos, por lo tanto no existe la censura, dejas volar tus pensamientos sin importarte si están ordenados o no, plasmas tus sentimientos en cada hoja sin esconder nada, y cuando vuelves a descubrir uno de aquellos viejos diarios, diez años más tarde, es como hablar contigo misma y ver a la personita que eras entonces, y aunque te des cuenta de que eras una muy muuuuy tonta, no puedes evitar explotar en carcajadas, ruborizarte, llorar...algunas bombillitas se encienden, recuerdos sumergidos vuelven a salir a la superficie. Vuelves a reencontrarte con esa vieja amiga, a la que tantos buenos consejos podrías darle ahora. En fin...encontrar un viejo diario y sumergirse en su lectura, es uno de los viajes más divertidos y emotivos que pueden emprenderse. Por todo esto, opté por dejar el blog a un lado y volver a la intimidad de mis diarios, con el pensamiento de que dentro de muchos años, me gustará no solo leer las anécdotas divertidas, sino también meterme en la cabecita y en el corazón de esa persona que soy ahora.
Sin embargo, aunque comencé a menospreciar el blog, hace poco releí algunas de las entradas de My Cotton Candy World y algunas de mis historias niçoises de Las Empanadas, y también disfruté muchísimo (aunque reconozco que algunas de las tonterías que escribo me hacen pasar un peu de vergüenza). También influyó el hecho de que una gran amiga que llevaba 6 meses sin ver, me animase a escribir mis nuevas aventuras en el blog, ya que apenas podía contener la risa cuando le ponía al día de las cosas que me habían pasado en estos últimos meses.

En realidad, para seros sincera, tampoco creo que mi vida sea nada del otro mundo. Mucha gente me dice que es increíble las cosas que me pasan, que tengo un imán para los sucesos extraños. Pero yo no lo veo así. Considero simplemente que:

1) Me gusta hacer cosas nuevas, por lo que siempre hay algo nuevo que contar. También me gusta viajar y no me asusta probar suerte fuera de mi ciudad o de mi país. Y como dijo Asmus "cuando uno realiza un viaje, tiene ya algo que contar".
2) Me gusta tomarme las cosas con sentido del humor. Algunas personas tienen vivencias que ellos mismos consideran irrelevantes y poco interesantes pero, si se presta atención, se reflexiona sobre lo sucedido y se añaden las respectivas dosis de buen humor, la anécdota puede verse con un prisma diferente, y resultar algo digno de ser contado, con suerte, incluso algo capaz de arrancar una carcajada a tu interlocutor.

Por lo tanto, me propongo contar mis nuevas historias en el blog. Me temo que antes de poder contaros las más recientes, deberé poneros en contexto, ya que ha habido muchos cambios en este último año. De momento, estoy viviendo en Berlín, ahí lo dejo y nos vemos en la siguiente entrada donde procederé a contaros cómo demonios he llegado hasta aquí.

Bendiciones y buena suerte ;)

Un mundo donde te movías como un caballo de ajedrez que se moviera como una torre que se moviera como un alfil.
(Julio Cortázar, Rayuela).

PD: la frase del titular es de Herman Hesse, concretamente de la obra Siddharta. No es que os recomiende el libro porque no me gustó especialmente, pero si os recomiendo El lobo estepario del mismo autor. En fin...estoy loca con las frases, ya lo sabéis!!!

La rueda gira (La roue tourne)


...finalmente no encontré lo que buscaba, y por poco me quedo encerrada en un cementerio...

...pero gracias a una Carolina que abandonó este mundo hace muchos años, pude disfrutar de este maravilloso atardecer en Niza.




Una forma extraña de romper el silencio tras un año, ¿no?