Resulta que con la marcha de Álex, nuestro círculo de amigos franceses, por diversas razones que no voy a ponerme a explicar, se redujo a un solo miembro: Pierre.
Pierre es un francés que está enamorado de Joanna (¿quién no está enamorado de Joanna? Quiero decir, aquí, con vuestro permiso, voy a hacer un INCISO. Todo el mundo está enamorado de Joanna. YO estoy enamorada de Joanna. Además de que es guapa de narices, todo le sienta bien. Con un saco de patatas ella es más guapa que yo en traje de novia. Y encima es original, divertida, Y BUENA. Yo reconozco que a su lado me siento como la mismísma bruja de Bel Air. A ver, no me voy a quejar, normalmente cuando salimos por ahí ligamos bastante las dos, incluso bastantes veces ligo yo más que ella, pero hay otros días que os prometo que ella se lleva como un 75% de la mercancía, y todavía me sorprende que un chico se fije en mí estando al lado de ella, me dan ganas de decirle: "¿pero no has visto a mi amiga? Y además, si te crees que ella es la guapa y yo "la simpática" lo estás flipando, porque soy una borde de narices".)
Bueno, el asunto es que os estaba hablando de Pierre, nuestro último amigo-francés-con-coche (los sin-coche no suponen una pérdida tan grande).
El asunto es (si alguien conoce un sinónimo de "el asunto es" que me lo diga YA), el asunto es que desde que Álex se fue, La Villa (que es así como se llama la casa de los franceses) se convirtió en territorio hóstil. Nuestro amigo más cercano de esa casa después de Álex, resulta ser el francés que me llevó a cenar a Cannes, y sospecho que dejó de llamarnos y de responder a nuestras invitaciones cuando se enteró de mis pecados, pero parece que ya se le ha pasado porque ha vuelto a la carga, y con más fuerza que nunca. De vez en cuando me escribe unas guarradas...me manda mensajes picantes y yo siempre me hago demasiado la loca como si no comprendiera a qué se refiere, que a estas alturas el tío debe de estar pensando que sufro algún tipo de retraso mental. También es muy gracioso porque a veces suelta unas paridas...¿lo típico que te gusta alguien y solo sueltas paridas cuando estás con esa persona? Pues eso. En plan hoy, por ejemplo, estábamos en la playa haciendo un picnic y el tío me suelta "¡¡Ay!!! ¡¡Carol, Carol!! Has abierto el pan para hacerte el bocadillo!!! ¡¡¡como yo!!!!" y me guiña un ojo como diciendo "tenemos algo en común...". Pero vamos a ver, ¿¿¿cómo demonios te haces un bocadillo sin abrir el pan??? Que alguien me lo explique.
Bueno, que me voy por las ramas: mi siguiente contacto más cercano en La Villa, y por lo tanto, mi siguiente puerta al Mundo Francés (que parece el país de Narnia tal y como lo estoy describiendo) era Antonin. Antonin es un chico guapo y sexy...MUY SEXY. Pero el problema es que él lo sabe. La razón por la que no me pongo en contacto con él para entrar en el Mundo Francés es porque: a) en esta ocasión, la que dice paridas del tipo "abrimos el pan para hacer un bocadillo" soy yo...; b) aunque tuve un pequeño desliz amoroso con él, decidí olvidarme de él porque tiene una novia, que está en China, pero bueno...habiendo tanto hombre soltero por el mundo no me voy a poner a darle caza a uno que tiene novia. Con esta decisión de "resistir la tentación", me resulta difícil ir a La Villa y verle por ahí pasearse medio en bolas, porque el tío es un provocador de narices, y cuando voy a su casa de pronto le entran calores y se queda en calzoncillos. Y es que el hombre está tremendo, juega al balonmano profesionalmente por lo que tiene un cuerpazo de escándalo, y es guapo también de cara, tiene unos ojos súper azules, es muy fuerte (en una ocasión me cogió en volandas apasionadamente y me sentí como una pelota de balonmano en sus brazos). El único inconveniente que le veo es que es muy alto, para besarle por primera vez me tuve que subir a un sofá...así que imaginaros la situación.
Las otras tres puertas de Narnia serían: la habitante de La Villa que peor me cae con diferencia porque es un poco antipática, otra chica que seguramente es muy maja pero que no he hablado mucho con ella porque entre el francés del descapotable que me acapara todo el tiempo y no deja que me relacione, y el Antonin medio desnudo, es imposible establecer conversaciones coherentes con una persona nueva. Y el último habitante de la casa es un chico nuevo que no conocemos todavía porque se han empeñado en ocultárnoslo (¿estará bueno? es lo que me estoy preguntando, lo que se pregunta Joanna, lo que se pregunta Caroline y seguramente lo que te estás preguntando tú si eres una chica).
Bueno, a lo tonto os he descrito a los vecinos de La Villa, otro día me pondré con los españoles, que para algo son nuestros vecinos favoritos. Yo no sé cómo lo hago, que siempre entro en el blog para contaros algo y al final termino hablando de otra cosa...EN FIN, mañana os escribo para contaros lo de la homeless, y lo de cuando vino a visitarme Marta, que es para lo que verdaderamente yo me había sentado frente a la pantalla.
Besos, guapetones
La angustia es el vértigo de la libertad. Soren Kierkegaard
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